“Buscando el Alma de los libros.
Un viaje entre signos y arquitecturas escondidas”
¿ Que
une un trozo de pergamino de un manuscrito gotico, con una página de un libro
de cuentas del siglo XVII? Cual es la relación entre un recorte de periodico de
inicio siglo, con las palabras del Talmud atrapadas en la pulpa de cartón de un
libro del siglo XVI?
A
primera vista nada de nada, parce que no pueda haber relación entre objetos tan
distantes en el tiempo, en realidad se trata de signos, huellas, o mejor dicho
de elementos arqueologicos que se han quedado atrapados en los Objetos libros.
Huellas que hay que decifrar, interpretar, huellas que nos pueden descubrir
algo más de los libros, de las personas que los hicieron y del mundo y de la
sociedad en la que vivian.
Parafrasando
Miriam Foot, podríamos decir que “ El libro es espejo de la sociedad” que lo
produce y que lo consume.
La
exposición, comisariada por Giuliano Camilleri, que se desarrolla en el Palacio
de Caja Cantabria de Santillana del Mar, es un recorrido, un viaje personal a
traves de estas huellas, que el restaurador italiano afincado en Cantabria, ha
ido descubriendo en sus diez años de actividad como restaurador conservador de
libros y documentos antiguos.
Bajo la
mirada atenta del restaurador, se abre un mundo de indicios, que como en una
novela negra, hay que interpretar. ¿Porqué el encuadernador del siglo XVII,
empezó a utilizar trozos de pergamino de una biblia mediaeval, para reforzar el
lomo de una edición impresa de los Anales de Cesar. ¿Que logica condujo un
artesano Perusino, que en 1600, empezó a trocear un Talmud en pergamino para
encuadernar un serie de textos juridicos? En este viaje intentaremos descubrir
las relaciones exitentes entre la moda de encuadernar los libros una y otra
vez, y la dextrucción sistematica de la cultura del libro manuscrito, y el
predominio de los multiples impresos.

Esta
exposición nace del trabajo de más de diez años de busqueda, entre libros,
archivos, públicos y privados, en trabajos de restauración de libros,
manuscritos y documentos. Un trabajo que ha convertido en un articulo para
Progetto Grafico, la revista decana de artes gráficas de Italia, que ha
dedicado el numero 26 a “Las Huellas de papel”.
Entre
las nobles huellas, que testimonian este cambio generacional en la manera de
trasmitir el saber a través de lso libros, nos encontraremos, con pagínas de
biblias goticas reducidas a pequeños trozos, libros de cuentas y documentos
contables, utilizados para crear un cartón al engrudo, o en otros casos a extraños
fenomenos de transferencias involuntarias, como el caso de los textos hebraicos
que se han quedados atrapados en la pulpa de cartón de un libro de 1600.
En otros
casos veremos como las modas tipografícas corren de prisa y un buen
encuadernador educado al consumo sostenible, no se ha podido resixtir a crear
su personal sopa de letras, uniendo páginas arrancadas de libros de diferentes
estilos tipograficos, desde los góticos hasta los umanistas.
Contenidos de la exposición:
Vitrina nº1
Anatomía de un Libro.... La costura su esqueleto, hecho de cuerda y cuero... Sus muslos y tendones, hechos de pergamino de un antiguo codex.... Su piel, la cubierta en pergamino.....
Vitrina nº2
Cartas del otro mundo.... A veces nos olvidamos nuestras pertenencias en los libros, billetes de tren que nos han servido de marca páginas, una carta de amor o de odio, la lista de la compra.... Cuando la humedad ataca los libros estas huellas de papel se quedan atrapadas en las tapas del un libro del siglo XVIII y así se transforman en un único cuerpo.
Vitrina nº3
Libros pasados de moda, o de como cambian nuestros gustos literarios... Cuando un libro ya no nos interesa, cuando está pasado de moda, cuando ya no lo necesitamos, simplemente nos olvidamos de el... No fué así para el encuadernador que pensó reutilizar las páginas en pergamino de un codex medieval para volver a encuadernar un tratadao juridico de 1500.
Vitrina nº4
Hechos de cuerda, piel y papel.... Así se hace un libro, los cuadernillos, como ladrillos construyen el cuerpo del libro, cosidos los unos a los otros por medio de hilos de lino, sobre cuerdas de caña. Las tapas del libro como las fachadas de nuestros edificios, cambian con los gustos de nuestra sociedad, se transforman, se renuevan. Así un libro encuadernado en tapa dura de madera en Bisanzio, llega a ocidente y puede que mute su aspecto, vistiendose de nuevo con una cubierta en pergamino.